Con el desembolso, el país cumplirá con los vencimientos de pago de marzo y abril. Se aguarda aún por la decisión respecto de la flexibilización de metas para 2023 por el efecto de la sequía.
El directorio del FMI aprobó el informe de metas del cuarto trimestre de 2022 de la economía argentina y autorizó el desembolso de US$ 5.400 millones. De esta manera el gobierno hizo frente al pago automático de los vencimientos de marzo, unos US$ 2.700 millones, y el saldo restante está “calzado” para cancelar las cuotas que vencen en abril, con lo cual habrá transitoriamente unos US$ 2.600 millones adicionales y con destino de pago en las reservas.
“El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) completó hoy la cuarta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (EFF) para Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de USD 5 400 millones (DEG 4 000 millones), lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a alrededor de USD 28 900 millones.”, indicó el escueto comunicado de prensa oficial.
Respecto de las nuevas metas, habrá que aguardar al comunicado completo, que según la pagina oficial del FMI será publicado “mas tarde”.
Tanto el ingreso de los US$ 5.400 como el pago de la cuota que vencía hoy, ya impactaron en las reservas del BCRA que logró dar vuelta la tendencia del mes y cerró marzo con un saldo positivo de US$ 339 millones. No obstante en el año acumula una sangría de US$ 5.539 millones.
Ahora, la expectativa se posa sobre la formalización de la flexibilización de las metas para el 2023 debido a las graves consecuencias de la sequía y su impacto directo en la meta de acumulación de reservas, como su impacto secundario en la meta de déficit al golpear también por el lado de la recaudación con menores ingresos por derechos de exportación.
El staff técnico del FMI ya había evaluado el cumplimiento de las metas del último trimestre del año pasado el 13 de marzo y señaló que se cumplieron los objetivos de reservas, fiscales y monetarios. No obstante, había alertado que la situación de la sequía alteraría los planes y haría necesario “un paquete de políticas más sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, abordar el aumento de la inflación y los recientes reveses de políticas, así como garantizar el logro de los objetivos subyacentes del programa”.
Si bien en el informe técnico el staff no se había exteriorizado montos, fuentes oficiales indicaron que se flexibilizarían las metas de acumulación de reservas en US$ 2000 millones para todo el 2023 y en US$3.500 para lo que era la meta del primer trimestre de este año, en el cual se esta evidenciando las consecuencias de las magras cosechas.
Así las cosas, se debería acumular un total de US$ 7.800 millones en 2023. “Tenían que ser US$ 5.400 millones y serán US$ 1.900 millones en el primer trimestre; y respecto de la pauta anual, bajan la meta acumulativa en unos US$2.000 millones y dejan el target en US$ 7.800 millones”, explicaron fuentes oficiales del Palacio de Hacienda.
En lo que respecta al futuro cercano, en materia de vencimientos en abril el calendario de pagos indica que el próximo 7 de abril vencen US$ 1.296 millones, el 14 de abril US$ 648 millones y el 28 de abril US$ 681 millones. Se abonarán sin problemas con los DEG girados tras este acuerdo.
En materia de evaluación de metas, hoy está finalizando el primer trimestre de 2023 y en mayo y junio comenzarán las discusiones con el staff técnico en lo que será la quinta revisión del acuerdo. Allí habrá que ver a que entendimiento llegan respecto del impacto real de la sequía y la compensación parcial que se pueda hacer con menores gastos de importación de energía por un lado y la capacidad que tenga el Gobierno de obtener mayores ingresos de divisas por desembolsos a mayor ritmo de organismos internacionales que puedan engrosar las reservas.