El jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente propuso que los funcionarios trabajen en conjunto para avanzar en materia de seguridad, y pidió terminar con «las puteadas» entre políticos.
NA – El jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente por Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, cruzó al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tras sus acusaciones contra su par de la Ciudad, Eugenio Burzaco, y pidió terminar con «las puteadas entre políticos». «En vez de agradecerle a la Policía de la Ciudad que le salvó la vida quiere putear al ministro», sostuvo tras la golpiza que recibió el funcionario de la administración del gobernador Axel Kicillof.
«En vez de pensar en la familia del colectivero asesinado estamos discutiendo entre políticos», planteó el jefe de Gobierno porteño en diálogo con el periodista Ignacio Otero para Radio Blue, y continuó: «En vez de agradecer a la Policía de la Ciudad, en la que le salvaron prácticamente la vida, fue la policía, lo rescataron de una situación agresiva y violenta, y en vez de agradecer con humildad quiere putear al ministro».
«Así está la Argentina, con políticos puteándose de un lado y del otro, insultos, violencia», insistió al tiempo que afirmó que el país que busca construir no va en sintonía con lo que plantea Berni al insultar a Burzaco en lugar de trabajar en coordinación. «Por qué no se juntan a trabajar los ministros a ver cómo mejoramos la seguridad en el límite de la ciudad y provincia, si hay nueva tecnología», planteó.
«Deberían hablar. Putearse no sirve para nada, 70 años de puteadas entre los políticos y mirá cómo estamos, mataron a un colectivero, crece la inseguridad«, subrayó, y pidió: «Paz, paz. Trabajemos en conjunto para incorporar nueva tecnología en lo que llamamos el anillo digital. De eso hay que hablar, no putear».
En la misma sintonía, Larreta insistió en que la Policía de la Ciudad rescató al ministro de Seguridad de la provincia que aterrizó en la General Paz y Alberdi, sin avisar, y aclaró: «Si no quiere agradecer que no agradezca, pero putearnos para qué. Basta de puteadas entre políticos. Lo dramático y grave es que se perdió una vida humana».
Respecto al suceso, pidió no quitar el foco del episodio que culminó con la muerte de Daniel Barrientos, colectivero de 65 años asesinado durante un robo, y propuso avanzar en materia de seguridad tomando el ejemplo porteño. «Nuestra prioridad es cuidar la vida de la gente y quiero decirles a los vecinos de La Matanza que se puede mejorar», afirmó.
El jefe de Gobierno porteño prometió además a través de la quita de lo que denominó «intermediarios», en referencia a las organizaciones sociales, en el reparto de los planes y asistencias estatales. «A partir del 10 de diciembre vamos a sacar los intermediarios que hoy reparten planes sociales, organizaciones sociales que nadie votó, que no son el Estado, que deciden a quién le dan el plan y a quién no, y con eso presionan a la gente para que vaya a las marchas», afirmó, y planteó: «El que necesita un plan que lo pida al Estado».
«Con eso le sacas el poder de movilización, con eso van a bajar mucho. Nunca es cero, están en la constitución, pero una cosa es que haya cada tanto y otra la frecuencia que hay. Sacando la intermediación van a bajar mucho las manifestaciones», diagnosticó.
Por otro lado, aseguró que de ser electo bajará los índices inflacionarios, uno de los principales problemas que azotan al país, y propuso terminar con el déficit fiscal y potenciar la exportación para lograrlo. «Vamos a bajar la inflación. Lo primero, terminar con el déficit fiscal, no se puede gastar más de lo que tenemos, al no tener déficit vamos de dejar de emitir que es lo que genera inflación, y lo otro que hay que hacer para terminar con el ahogo de los dólares, vamos a exportar más para convertir a la Argentina en una potencia exportadora», indicó.
Entre las promesas de campaña, Larreta manifestó sus intenciones de realizar una reforma laboral que permita «modernizar» el sistema: «Hay que hacer un millón de cosas, no hay soluciones mágicas. Tenemos que modificar la legislación laboral y modernizarlo, no puede ser que mande la industria del juicio», concluyó.