En enero de este año el complejo tenía unos 37.000 trabajadores empleados de manera directa entre operarios, supervisores, hasta ingenieros.
El desarrollo de Vaca Muerta deberá sobrellevar una eventual limitación vinculada a la disponibilidad de recursos humanos capacitados en la industria de los hidrocarburos, desde operarios, supervisores, hasta ingenieros, cuya búsqueda se multiplica en el sector y será más intensa con los proyectos en marcha para los próximos años.
La provincia de Neuquén lleva 26 meses ininterrumpidos de crecimiento del empleo y equiparando la marca histórica de 136.000 puestos, con un impulso que se adjudica en particular al desarrollo del sector energético vinculado tanto a la producción de gas y petróleo como a las obras vinculadas.
La industria en los últimos años viene debatiendo cómo sobrellevar los denominados cuellos de botella que genera el desarrollo de una infraestructura y disponibilidad de equipos que no logra acompañar el ritmo de crecimiento de la producción.
A esto se suma la limitación que podría significar la falta de personal calificado.
Ariel Kohan, consultor y excoordinador de Gabinete de la Secretaría de Energía, dijo que -con números de enero pasado- en Vaca Muerta había unos 37.000 trabajadores empleados de manera directa afiliados a distintos gremios vinculados a la industria petrolera.
«Ese número va a ir creciendo hasta 2026 hasta alcanzar los 91.000 empleos, es decir un aumento de casi el 150%», proyectó el especialista.
«Esos 54.000 nuevos trabajadores para ocupar la demanda de las distintas franjas de funciones requieren una formación muy particular, tanto para operar en la boca de pozo, como para participar en maniobras de perforación y fracturación como para manejar los equipos de transporte», remarcó.
Es que el incremento de la capacidad de evacuación, en el caso del petróleo, permitirá llevar de los 300.000 barriles de crudo que se producen hoy en Neuquén a poco más de un millón de barriles entre 2026 y 2027.
La posibilidad de triplicar la actividad de Vaca Muerta requerirá de más trabajadores, aunque no de manera lineal respecto a los períodos previos.