La Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina participó del Paro y Movilización convocado por la CGT y que contó con el apoyo de la CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma, la UTEP, organizaciones políticas, pymes, cooperativas y colectivos de distintos ámbitos para rechazar el DNU 70 y la Ley Ómnibus.

La Familia Ladrillera encabezada por su Secretario General, Luis Cáceres, estuvo presente en la movilización al Congreso Nacional para manifestarse en contra de las políticas de desguace del Estado y de los recursos de la Patria y la quita de derechos que propone el gobierno de Javier Milei. Por la UOLRA participaron integrantes de la Comisión Directiva Nacional, delegados y delegadas y trabajadores y trabajadoras ladrilleras de la provincia de Buenos Aires
En el escenario, que se montó de cara a la multitud que colmó las calles e inmediaciones de la Plaza de los Dos Congresos, se realizaron los discursos de los cotitulares de la CGT Pablo Moyano, Héctor Daer quienes pidieron al cuerpo legislativo que demuestren si respaldan al movimiento obrero o están con las corporaciones. En el palco con los miembros del Consejo Directivo de la CGT también estuvieron presentes la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida, quien hizo uso de la palabra, y el Secretario General de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), Rafael Freire.

“Un peronista no puede votar este DNU” señaló el también líder camionero y pidió que no traicionen al Pueblo Trabajador para no oficializar el retroceso en materia de derechos para el pueblo argentino que implica el Decreto de Necesidad y Urgencia y el proyecto de ley.
En esa línea, Marina Jaureguiberry, Secretaria General de SADOP, leyó el documento elaborado por la CGT que hizo foco en que “ninguna crisis puede ser la oportunidad para arrasar con los derechos fundamentales de todos los argentinos”.

“Las sociedades se transforman con diálogo y consenso -afirma el texto de la CGT-. En cada sector social, económico y productivo hay interlocutores legítimos para ofrecer opiniones valederas, no se pueden imponer cambios de semejante envergadura y de tan variada temática en plazos perentorios bajo amenaza de sufrir consecuencias económicas más severas aún” concluyó el documento del movimiento obrero.

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