Santiago Caputo nombró a Mario Lugones como nuevo ministro de Salud. Este cambio se produciría en medio de una crisis en el ministerio y controversias sobre la compra de vacunas contra el dengue.
Contexto del cambio
La situación estalló cuando el ministro saliente, Mario Russo, intentó establecer límites a funcionarios vinculados a los Lugones. Este conflicto reveló tensiones internas y luchas por el control.
Caputo, enfrentando falta de margen, finalmente decidió designar a Lugones. El padre de Rodrigo Lugones ya no podrá manejar el área desde un contrato de asesoría.
La crisis en el Ministerio de Salud
La crisis en el ministerio coincide con una feroz pelea por recursos económicos. Lugones no solo asumirá la cartera de Salud, sino también la Superintendencia de Salud y el PAMI.
Este conflicto se intensificó cuando surgieron acusaciones sobre la compra de vacunas para el dengue. Russo había planeado un stock específico, pero Loccisano, ex esposa de Triacca, habría comprado el doble.
La Controversia por las vacunas
Russo acusó a Loccisano de un negociado en la compra de vacunas. Además, se generó un conflicto político por la distribución de estas, favoreciendo a la Ciudad de Buenos Aires. Russo, apoyado por intendentes del Conurbano, se opuso al favoritismo de Loccisano. Al enterarse de las acusaciones, Caputo respaldó a Loccisano y presionó para la destitución de Russo.
Intereses en juego
Con el cambio, Caputo busca alinear el poder real con la firma. Esta estrategia permitirá que quienes toman decisiones asuman la responsabilidad de sus acciones.
Lugones, con experiencia en el negocio de las obras sociales, se convierte en una figura clave. Su relación con personalidades como «Coti» Nosiglia y Barrionuevo refuerza su posición.
Estrategias de caída
Para precipitar la salida de Russo, Caputo utilizó un informe que involucra a Hugo Schwab. Este documento lo señala como vínculo entre Russo e intendentes del Conurbano, aumentando la presión.
El entorno de Russo argumenta que Loccisano se centra en habilitar clínicas privadas, descuidando la gestión. Esta situación genera críticas sobre la efectividad del nuevo equipo.
El nombramiento de Mario Lugones como ministro de Salud refleja las complejidades del poder en el gabinete. Con luchas internas y acusaciones de corrupción, el futuro del ministerio se presenta incierto.
La atención ahora se centra en cómo se gestionarán las vacunas y los recursos de salud. La situación en el Ministerio de Salud seguirá siendo un tema candente en la política.