Así lo afirmó el titular de la cartera ambiental de la Nación, Juan Cabandié, al referirse a quienes provocan incendios en el Delta, durante una recorrida por la zona.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, volvió a recorrer la zona afectada por los focos ígneos en el Delta del Paraná. El funcionario, acompañado por el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, y el director del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), Alberto Seufferheld, sobrevoló el área y visitó la base operativa de San Pedro, donde se emplaza el Comando de Operaciones de Emergencias (COE), uno de los puntos estratégicos desde donde se organiza el combate de los incendios de pastizales.

El titular de la cartera ambiental de la Nación explicó sobre las quemas que “el problema es que se sigue prendiendo, es de nunca acabar”, y destacó “es lo que estuvimos apagando en los últimos días: 4 o 5 focos nuevos por jornada”.

En este sentido, el funcionario hizo referencia a las consecuencias que provoca la quema de pastizales y aseguró: “Esto no es una cuestión de estar en contra de ninguna unidad productiva, menos del sector agropecuario, que es estratégico para nuestro país. Lo que nosotros no podemos comprender ni aceptar es que lo hagan de esta manera, que se incendien pajonales para ampliar la superficie de ganado en perjuicio de 10 millones de habitantes. Son 100 delincuentes que perjudican a 10 millones de habitantes y al ecosistema”.

“Hubo presencia policial y se logró apresar o detener a siete personas y eso seguramente significó una medida ejemplar para que aquellos que están acostumbrados a iniciar focos no lo hagan o lo piensen dos veces. Eso es lo que tenemos que tener, medidas ejemplares para que aquellos que están acostumbrados a iniciar focos ígneos no lo hagan”, apuntó Cabandié.

En la zona, se mantiene el despliegue de la Nación. Allí trabajan más de 150 brigadistas y 14 medios aéreos. El combate continúa en la región, en la que se pudieron extinguir nuevos focos en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires; en tanto, en la provincia de Santa Fe no se registran incendios.

Durante la jornada, Cabandié también mencionó: “Desde que asumimos el manejo del fuego, venimos teniendo avances”, y detalló que el Ministerio a su cargo estuvo “incorporándole recursos, equipamiento, herramientas y comunicación para optimizar la tarea”.

Cabe destacar el fortalecimiento institucional que llevó adelante la cartera ambiental de la Nación, desde que se hizo cargo del Servicio Nacional del Manejo del Fuego a mediados de 2020. En este sentido, se puede mencionar la incorporación de 70 nuevos brigadistas —lo cual permitió duplicar la dotación del SNMF en las bases se San Luis, Apóstoles (Misiones) y Golondrinas (Chubut)—; la entrega de más de 3170 kits de equipamiento e indumentaria ignífuga; y la firma del convenio colectivo de trabajo sectorial, que benefició a más de 500 brigadistas pertenecientes SNMF y a Parques Nacionales. Además, se aumentó el presupuesto para el 2022, que actualmente es de $ 6700 millones.

También es importante recordar que el ministro Cabandié presentó una denuncia ante la Justicia Federal con asiento en Entre Ríos, en la que se aporta información georreferenciada sobre incendios en el Delta del Paraná. La misma, presentada el 8 de agosto, incluye datos proporcionados por la tecnología de los Faros de Conservación emplazados por la cartera de Ambiente nacional, que permiten la detección de focos ígneos de manera temprana y, gracias a la georreferencia de los terrenos, es posible identificar el dónde se inician los incendios. “Quemar los humedales es realmente un ecocidio”, reflexionó el ministro y manifestó: “Si no se cuida, no se previene, no se detiene y si la Justicia no actúa en consecuencia de aquellos que son los que permanentemente incendian, esto no va a acabar nunca por más que tengamos todos los medios desplegados”.

Además, la semana pasada, el Ministerio de Ambiente solicitó al Juzgado Federal de Victoria que brinde la información necesaria sobre los datos catastrales donde se presentaron los focos de incendios con el fin de conocer la titularidad de los terrenos donde se inició el fuego. El ministro describió que los Faros de Conservación “arrojan la localización de focos ígneos” y agregó que si tales datos “se cruzan con información catastral de las provincias, la Justicia puede determinar claramente quiénes son los que prenden permanentemente fuego en el territorio”. “Nosotros tenemos herramientas, instrumentos e información para reforzar a la Justicia y que se sepa quiénes son los que prenden los focos”, subrayó Cabandié.

El Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana de Incendios del Ministerio de Ambiente de la Nación se compone de torres de entre 30 y 40 metros de altura, sobre las que se colocaron cámaras multiespectrales —que detectan humo y calor— y de video, conectadas a internet. A través de un software se identifican y localizan los focos de incendio y dos centros de monitoreo reciben y analizan las alertas para enviarlas a los destinatarios. Actualmente, se encuentran instaladas en el Delta cinco torres ubicadas en el Parque Nacional Pre-Delta, Puerto Gaboto, Peaje RN 174, Victoria y Villa Constitución. Además se destaca la entrega de cinco embarcaciones —una para cada torre—; 11 estaciones meteorológicas; 110 cámaras trampa; 11 drones con cámaras térmicas; y la incorporación de 22 guardianes del Delta, la totalidad de estos recursos, incluido el COE, demandó una inversión por parte del Ministerio de Ambiente nacional de más de $ 218 millones.

Asimismo, se trabaja en la ampliación de la Red de Faros de Conservación hacia el Delta Sur: desde Villa Constitución hasta Paranacito, con emplazamientos en Rincón de Nogoyá, Gualeguay, Ceibas, Ibicuy y Vuelta de Obligado. Esta segunda etapa del programa demandó una inversión total de $ 282 millones.

Para finalizar, el secretario Federovisky se refirió a los cambios en el uso del suelo limitados por la ley: “La semana pasada presentamos ante el COFEMA una estrategia elaborada por el Ministerio de Ambiente de la Nación para solicitar al juez Federal de Victoria una cautelar sobre los establecimientos donde se ha demostrado que el fuego pudo haber sido utilizado para cambiar el uso del suelo. De ese modo, vamos a pedirle a la Justicia que aplique el artículo 22 de la Ley de Manejo del Fuego —que fue incorporado y modificado a fines del 2020 a iniciativa del diputado Máximo Kirchner— para garantizar que las áreas que han sido quemadas, de manera intencional o accidental, en las cuales se promueve un cambio de uso del suelo no puedan ser utilizadas comercialmente hasta que se garantice la restauración de esas áreas”.

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