El escritor sudafricano relató cómo quiso que su texto original en esa lengua, una vez transformado en español, «desapareciera durante un tiempo para que fuera este último el que alumbrara una multiplicidad de traducciones».
El premio Nobel de Literatura sudafricano, John Maxwell Coetzee, reconoció que perdió su «combate» contra el idioma inglés. Lo hizo durante una charla en el Museo del Prado en Madrid en la que reveló que intentó que su última novela, El polaco, fuera traducida a otros idiomas a partir de su versión en español, pero se encontró con dificultades.
Coetzee seleccionó a Mariana Dimópulos, filósofa y escritora, como su traductora al español para esta novela, escrita originalmente en inglés. El autor quería que la novela se publicara primero en español como una forma de romper con el inglés, al que considera una fuerza política global desilusionante. Sin embargo, su plan de que el texto en español fuera traducido a múltiples idiomas no fue aceptado por las editoriales de otros países.
Coetzee explicó que diversas editoriales en Polonia, Francia, Japón y otros lugares se negaron a traducir la novela a partir de su versión en español, argumentando que no era el texto original.