Mientras el cardenal Matteo Zuppi visitaba Kiev enviado por el papa Francisco, Ucrania y Rusia analizaron propuestas de dos naciones asiáticas.
El cardenal Matteo Zuppi, enviado del papa Francisco, visitaba Kiev en el inicio de esta semana, informaron la Oficina de Prensa de la Santa Sede y el medio Ukrinform, dando cuenta de una de tres iniciativas por detener la guerra en Ucrania.
“El objetivo principal de esta iniciativa es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre las posibles vías para alcanzar una justa paz y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones”, señaló el informe Vaticano.
El 20 de mayo, Matteo Bruni, emitió un comunicado afirmando que podía confirmar que el papa Francisco encomendó al Cardenal Matteo Zuppi, Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, la tarea de realizar una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, que pudiera contribuir a aliviar las tensiones en el conflicto de Ucrania, en la esperanza que el Santo Padre nunca menguó de que esto pudiera poner en marcha un proceso de paz.
El papel de China
«Ucrania está lista para aceptar a China como mediador en el proceso de negociación solo si Pekín puede obligar a Moscú a retirar sus tropas de todos los territorios ucranianos que se ha apoderado», afirmó el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, enntrevista con The Strait Times y citado por Ukirnform.
«La primera señal debe ser la liberación total de los territorios ucranianos. Que nos muestren un gesto de buena voluntad y retiren sus fuerzas armadas del territorio de Ucrania. Después de eso, creeremos que este negociador (de China, ed.) tiene influencia sobre Rusia. Si no, disculpe, ¿por qué razón nos sentaremos y perderemos el tiempo?”, abundó.