Con el fin de afrontar la sangría de reservas y achicar la brecha cambiaria, Economía completará el canje de deuda del sector público en dólares por pesos. Busca despejar la incertidumbre sobre la meta de financiamiento y dar estabilidad a los dólares financieros.
Todos los organismos públicos nacionales -como la ANSES y su multimillonario Fondo de Garantía de Sustentabilidad- estarán obligados a canjear sus tenencias de bonos en dólares bajo legislación extranjera por títulos públicos nuevos en pesos que emitirá el Tesoro.
De esta manera, buscan absorber los excedentes en pesos que presionan sobre la inflación.
A su vez, se los obligará a vender sus bonos en dólares bajo legislación local a tenedores privados. Según informaron, la iniciativa apunta a colocar una parte de los bonos AL para generar profundidad en el mercado, otorgar al Ministerio de Economía la capacidad de actuar en el mercado de dólares financieros sin afectar las reservas, lograr la estabilización del dólar contado con liquidación y consolidar el programa financiero del Tesoro.
De esta manera, se implementará “la pesificación de US$ 4.000 millones del Estado con instrumentos pagaderos en pesos”, aseguraron desde Economía. El Gobierno obligará a través de un decreto a que todos los organismos públicos nacionales canjeen sus tenencias de bonos en dólares bajo ley extranjera por títulos públicos nuevos en pesos, una medida con la que busca dar de baja US$ 4.000 millones de este tipo de activos en moneda extranjera.
En paralelo, buscará con otras medidas sumarle volumen al mercado del dólar contado con liquidación, en medio de la suba de las cotizaciones paralelas.
Economía buscará quitar bonos en dólares Globales del stock circulante en poder de los organismos del sector público.
Al mismo tiempo, el Gobierno hará uso de otro tipo de bonos en moneda extranjera también en las carteras públicas (los Bonares) para que por medio de subastas periódicas sumen oferta al mercado “contado con liqui”. Esperan así sumar liquidez y «profundidad» a la plaza de CCL, “estabilizar” el mercado y evitar disparadas de precios.
La reunión de este miércoles con bancos, fondos inversores y Alycs servirá para detallar la nueva normativa y hacerlos participar del nuevo circuito de compraventa de contado con liquidación que prevé Economía e intercambiar opiniones de contexto, afirmaron fuentes cercanas al ministro Massa.
A través de un decreto, el Gobierno dispondrá que todos los organismos públicos vendan sus consolidar el programa financiero del Tesoro. Los que estén colocados bajo ley extranjera en sus contratos serán retirados del mercado, por un valor de US$ 4.000 millones. A cambio de esos títulos, el Tesoro les dará bonos pagaderos en pesos, en un menú que podría incluir títulos indexados o atados al dólar.
Por otro, los títulos en moneda dura bajo ley local, serán ofrecidos en el mercado a través de subastas en el mercado con volúmenes y frecuencia que dispongan el ministerio de Economía y el Banco Central. El objetivo es poder “actuar” ante un aumento de precio en el mercado de “contado con liqui” sin necesidad de usar reservas.
Hay un objetivo de máxima que señalaron en los despachos oficiales que es dotar a ese mercado, que de manera habitual con operaciones pequeñas puede sufrir grandes variaciones de precio, de un potencial adicional de US$ 35.000 millones más. El encuentro de este miércoles será un desayuno de trabajo con representantes de las principales cámaras de entidades financieras que se dará en medio de la tensión financiera por la caída continua de reservas, la reformulación de las metas con el Fondo Monetario Internacional y el último dato de inflación de febrero, que trastocó las expectativas previas y que hizo superar la suba de precios anual la barrera del 100%.
La clave del mecanismo será que el Gobierno pondrá en marcha un reordenamiento de la deuda del sector público con el objetivo de reducir su magnitud y, al mismo tiempo, darle más liquidez al acceso a los dólares financieros y generar un shock sobre la brecha cambiaria.
El Gobierno expandirá la posibilidad de girar dólares al exterior sin que impacte en las reservas del Banco Central, mediante el bono AL , que tiene un stock de U$S 35.000 millones nominales, y no sólo con el bono GD, como se hace en la actualidad.
El BCRA es el que más concentra la tenencia de AL, por lo que podrá ‘actuar’ en caso de que se escape la cotización de los dólares financieros.
Respecto del deslistado de los bonos en dólares en manos de organismos del Estado por U$S 4000 millones, se supo que a cambio le darán un bono en pesos, que podría ser un dual.
«La idea es reducir el nivel de la deuda externa en dólares de la Argentina para mantener el valor de los globales, que son los que mas se negocian», reconocieron en el equipo económico.
La medida apunta también a generar un mecanismo antiinflacionario al absorber pesos en las operaciones de compra de bonos para hacer CCL y reducir también la volatilidad.
Principales efectos de las medidas
1) La colocación de los AL permiten generar más profundidad en el mercado.
2) Economía en coordinación con el BCRA concentrarán el manejo del resto de los AL que no se colocaron en el mercado
3) Retirarán del mercado los bonos GD para tener mayor capacidad de acción en los dólares financieros, sin afectar las reservas.
4) Se levantarán algunas restricciones cambiarias en un camino a hacia la normalización del mercado.
5) Se generará una absorción mayor de pesos que contribuirá a controlar la inflación.
6) Equipara a los bonos con legislación local (AL) como benchmark del mercado de dólares financieros.