Por Jorge Heider, Dir. Del SNMF
Cada esfuerzo que hagamos para salvaguardar nuestros territorios es vital para asegurar el futuro y el de las generaciones venideras.
El Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, que se conmemora cada 18 de agosto, es una fecha que nos invita a reflexionar y a concientizar acerca de estos eventos ígneos -muchas veces producto de la actividad humana-, que afectan de manera directa a nuestros recursos naturales.
En la lucha contra los incendios forestales, la prevención es fundamental. Si bien Argentina cuenta con el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SFMF) como herramienta esencial para prevenir y combatirlos, también requiere de un fuerte compromiso de toda la sociedad. Es que cuando estos eventos ocurren, el costo ambiental que provocan se traduce en graves daños como la pérdida de biodiversidad, la destrucción de ecosistemas, la contaminación del agua y del aire y la desertificación -por citar los más relevantes- que inciden en la sociedad y en las economías regionales.
La alteración del clima a nivel mundial requiere mirar de otra manera. Frente a este escenario global no pueden desconocerse la aparición de eventos cada vez más extremos. Es en este contexto que el Gobierno nacional, a través del SNMF, fortalece las capacidades de los brigadistas de todo el país para robustecer el Sistema Federal de Manejo del Fuego.
Por ello, los equipos técnicos concientizan a la población y brindan capacitaciones con asiduidad a brigadistas a lo largo y ancho del país esta es una tarea que no debe cesar, ya que son los brigadistas en territorio quienes dominan los focos ígneos y, que, en sinergia con otros recursos y medios aéreos, realizan una tarea imprescindible cuando los factores climáticos generan actividad muchas veces incontrolable.
El evento climático conocido como la Niña, que ya ingresó, podría influir en nuestro clima ya que se asocia con temperaturas más frías y este cambio podría afectar a las precipitaciones y a la disponibilidad de combustibles, fenómeno que debemos considerar al planificar nuestras acciones. En ese sentido, es necesario crear planes locales de emergencia, estar atentos a la alerta temprana, así como articular el trabajo conjunto con las provincias.
Por eso el SNMF enfatiza en tomar conciencia en la prevención y formación para evitar incendios forestales, a través del buen uso de los recursos, del trabajo de campo y de la tecnología aplicada, esta última vinculada al uso de cartografía para mejorar la capacidad de monitorear el fuego y sus posibles impactos. Cabe recordar que Argentina tiene distribuidos, de manera estratégica, faros detectores de fuego en regiones propensas a los incendios, que alertan cuando surgen columnas de humo, y permite a las provincias atacar los focos de incendios forestales.
Debemos actuar con responsabilidad cuando se trata de nuestros recursos naturales, modificar prácticas y fortalecer normas para preservarlos. Cada esfuerzo que hagamos para salvaguardar nuestros territorios es vital para asegurar nuestro futuro y el de las generaciones venideras.